"Nunca volverás" de Mauricio Rodríguez Medrano
Te explico para que me entiendas: en realidad, se
llamaba Paco Quelali, pero sus amigos le decían Parquer. Con Qu. Con U. Era un
ex PM Boys. Está claro, tú no habías nacido en 1996, pero te lo explico. Ese
año, Parquer fue campeón del concurso de cumbia de Sábados Populares. Él y
otros nueve conscriptos con caras de Calcá Quivo, del Regimiento Ingavi. Te
explico, sentado en esta silla incómoda de plástico: el nombre era un homenaje
a los Backstreet Boys, pero a la boliviana. Esto sucedió cuando todo se grababa
en VHS -los cumpleaños, los quinces, las canciones remixadas del Grupo Néctar-.
Esto sucedió cuando se creía que la patria tenía algún significado. Te lo dije
alguna vez, la idea nació en el baño del Odisea Lira. Parquer se la contó a uno
de sus camaradas, el soldado Choqueticlla. "Patria o muerte", gritaron.
"Venceremos", gritaron, borrachos y brillosos de sudor. Esa misma noche,
Parquer reclutó a los demás. El Jambao. El América Pop, alias Sol Negro, alias
Te conquistaré. El Guadalupe Esparza. El Preco, alias No me arrepiento de este
amor. El PKDos. El Nunca me faltes. En esta foto polaroid están los nueve en su
primera presentación, Parquer a un costado, con un corte firpo y desigual, con
esa cara de Pasadito Caliente que nadie se la pudo quitar -lleva una polera blanca,
un pantalón camuflado, unas botas negras de caña alta-. Tú ahora no lo
entiendes, pero así de brutales fueron los años noventa: uno de los sargentos descubrió
a los PM Boys ensayando en una de las canchas de tierra, un día antes de lo que
sería la semifinal en el Cine-Teatro México -ahora es una iglesia evangélica-.
"No aceptaré maracos en mi escuadrón", gritó. Lo que sucedió se fue alterando
con el tiempo. En una de las versiones, un Parquer afiebrado, en silencio,
desafió al sargento con su mirada de ex pandillero -esa mirada de Hecho al
Putas-. Pero como tú lo sabes, todas tienen un mismo desenlace. El sargento lo hizo
golpear, entonando el Himno Nacional. En otras versiones, cantó La Marcha
Naval. O El Salve ¡oh! Patria. O El Himno a Avaroa -coro general-, bajo un
cielo oculto. Te explico, con los codos sobre las rodillas: ese día, Parquer
fue internado en una de las salas de terapia intensiva del COSSMIL, con un
diagnóstico reservado. En una nota escueta en El Telepolicial -cuando El
Telepolicial era El Telepolicial- se informó que el conscripto Paco Quelali
sufrió una especie de accidente cuando transportaba armamento no letal. Te
explico, lo que creo que será lo último: los PM Boys reemplazaron a Parquer en
la final, pero mantuvieron su nombre como si fuera una especie de homenaje. La última
presentación -el éxito que ahora es una herida- la puedes ver por el YouTube.